Evetta

Josephine Mathews

Evetta

El show de Barnum & Bailey creó bastante revuelo durante la temporada de 1895 con Josephine Mathews (también a veces etiquetada como Williams en la prensa) alias Evetta, The Lady Clown. Esa temporada, los carteles anunciaron a una maestra de ceremonias, Millie Dunbar.

Esta es una entrevista que hizo Evetta en 1896:

"Mi razón para convertirme en payasa", dijo la señorita Williams, la única payasa en la tierra según las facturas del circo, "era para ganar dinero. Mi padre era payaso durante 40 años. Estaba en el show de Barnum y Bailey en este país durante casi 20 años. Tenía 21 hijos, y todos ellos estaban en este negocio de una u otra forma, generalmente como acróbatas y vasos. Mis tres hermanos eran payasos, y solían venir a mí en busca de ideas. Yo no era adecuado para un acróbata. Es un trabajo muy duro. Pensé que me haría payaso y haría uso de las sugerencias que solía proporcionarles.

De un anuncio del periódico de Barnum & Bailey 1896

Hay 12 de nuestra familia ahora en el negocio del circo. Padre se ha retirado. Él tiene una pequeña casa pública cerca de Londres. En el invierno voy allí y lo ayudo. Este es mi primer viaje a América. Creo que una mujer puede hacer cualquier cosa por la vida que un hombre pueda hacer, y hacerlo tan bien como un hombre. Toda mi gente se rió de mí cuando les dije que iba a entrar al ring como payaso. 

Pero ahora no se ríen, cuando ven que puedo mantener un compromiso todo el tiempo y ganar tanto o más dinero de lo que pueden en otras ramas del negocio. Me pagan por mis ideas. Todos los días trato de pensar en algo nuevo, y la gestión por lo general me da bastante amplitud. Mi primer compromiso fue con un circo inglés en las provincias. Hice un golpe y logré entrar al hipódromo en París. Estuve allí dos años. Luego volví a Londres e hice trabajo de pantomima. Pero me gustó el trabajo de circo mejor. La dificultad principal es hacerme escuchar. Pero, entonces, nadie escucha lo que dice un payaso. Todo depende de las payasadas. Soy una jugadora sensata y logro llevarme bien. Probablemente me detenga en este negocio hasta que me case. Por supuesto, espero casarme algún día. Toda mujer lo hace Pero no creo en las mujeres que se quedan en el negocio después de casarse, aunque la regla en un circo parece ser al revés. Estos jinetes a pelo y trapecistas tienen maridos o hermanos sobre el edificio en alguna parte. Es por eso que el estándar de moralidad en el circo es mucho mejor de lo que es en el teatro. Eso es un hecho."

Fuente: clownalley.blogspot.com.

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