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| Daniel Olivier Saunders |
Daniel Olivier Saunders, alias Don Saunders, nacido en Hastings el 3 de mayo de 1920, debutó como payaso musical en el Hippodrome Theatre de Eastbourne en 1937. Actuó como Chico.
En 1955, después de un compromiso en el hipódromo de Great Yarmouth, partió hacia Lisboa, en el Coliseu do Recreios, y continuó en España en el Circo Price. ¡Fue una revelación! Los parisinos lo descubrieron en 1957 en el Cirque d'Hiver Bouglione, bajo el nombre de Don Saunders.
Los compromisos se sucedieron en Cirque Napoléon Rancy y Medrano en 1958, en Great Yarmouth durante dos temporadas, en Bertram Mills Circus de 1961 a 1964, mientras que en Price en 1962.
Don Saunders regresó de nuevo a la pista de Price en Madrid y a la de Schumann en Copenhague en 1965. Sin parar regresó al hipódromo de Great Yarmouth en 1966 a Chipperfields al año siguiente y luego al Cirque d'Hiver y al Cirque Sabine Rancy, en 1969.
Después de una temporada en la Piste aux Etoiles, Gilles Margaritis sugirió que renunciara a su maquillaje Auguste, que siguió al pie de la letra. Así es como naturalmente se transformó en un excéntrico musical.
De hecho, abandonó sus accesorios payasos en el guardarropa, como su gran maleta, su paraguas que se convirtió en un peine o su gran abrigo forrado con bolsas de agua caliente.
La primera parte de su número fue un recital de piano. Saunders entró, vestido con un traje negro de concierto, y sin más preámbulos, se sentó frente a su instrumento. El taburete elástico saltó justo en su cara. Le trajeron una silla.
Así que se sentaba, iniciaba algunos arpegios y una nota recalcitrante del teclado saltaba abruptamente en el aire. Entonces decidió, usando una vinagrera, engrasar las notas de su piano y, en el proceso, ungir también las articulaciones de sus brazos. Después de colocar la bureta puntiaguda en la silla, se sentaba. Los espectadores esperaban que le pinchara el trasero. No lo fue.
Luego caía de espaldas, pero en el último momento alcanzaba el piano de puntillas.
Como un concertista, atacó la obertura de Poetas y campesinos, pero el trompetista de la orquesta tocó notas adicionales. Siguió una discusión imitada que se repitió varias veces seguidas, hasta que el baterista intervino y rió por última vez.
Cuando terminó su recital de piano, Don Saunders se quitó la chaqueta y transformó sus pantalones en una falda escocesa, como un transformista. Luego se puso un gorro de protección a caballo que le cubría todo el rostro. Afortunadamente, su casco tenía una pequeña ventana de emergencia. Rina, su compañera, le trajo una gaita.
Con una ciencia consumada de la sincronización, intentó dominar los múltiples tubos de su instrumento que, movidos por el aire propulsado, revoloteaban como los tentáculos de un pulpo musical. Después de una pelea homérica y transformar la pipa de bolsa en una aspiradora, pudo comenzar su última marcha caledonia.
Con el paso de los años, Don Saunders agregó nuevos chistes a sus bocetos, como la flor cansada o la pitillera sorpresa. También presentó un segundo número con una rutina de doble concertina, un diálogo de amor monótono y una voz en off.
La riqueza de su interpretación se debió a la multiplicidad de sus actitudes filiformes, sus movimientos del cuello, su balanceo, sus torsiones de brazos y piernas evocando las bielas de una locomotora en acción. Sus diapositivas, saltos mortales y pasos de baile fueron puntuados por divertidos juegos de fisonomía.
Algunas de sus bromas se desactivaron porque su resultado no era lo que el espectador podría imaginar. La sorpresa fue una de las grandes claves de su éxito, con muchos hallazgos. Su acto fue el resultado de una puesta a punto fantástica, con giros y vueltas originales.
El montañés Don Saunders murió en París a principios de mayo de 1981.
Su funeral, al que asistieron muchos payasos, tuvo lugar el 11 de mayo en el columbario Père-Lachaise. El payaso Donett pronunció su elogio que concluyó de la siguiente manera:
"... Un prodigioso licenciatario de la risa, Don Saunders fue un payaso brillante de la raza de los grandes animadores ..."
Fuente:www.circus-parade.com
"... Un prodigioso licenciatario de la risa, Don Saunders fue un payaso brillante de la raza de los grandes animadores ..."
Fuente:www.circus-parade.com
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