Pedro Ignacio Otxandiano & Eguzki Madariaga Pedrito & Egus Hermanos Baskonia |
Hermanos Baskonia (Vizcaya - España) Pedrito (Pedro Ignacio Otxandiano) y Egus (Eguzki Madariaga).
Debutaron en 1965 en unas fiestas de Leioa (Vizcaya), y no pararon hasta el año 2012 prácticamente. Fueron populares en los años 70, 80 y 90.
Montaron un espectáculo de variedades llamado Candilejas en honor a Charlot.
Era habitual ver actuar a los Hermanos Baskonia en pueblos, celebraciones de empresa, comuniones, clubes deportivos o privados, pero también en muchos espectáculos benéficos.
Pedrito formó un número con los Payasos Hermanos Vizcaya -hijos estos del popular Txomin del Regato-, pero tras el fallecimiento del mayor de estos, dejó el escenario de forma temporal.
Narra Javier Madariaga: “No podemos precisar la fecha con rigor, pero por nuestras cuentas, hace ahora 50 años, mi padre Eguzki Madariaga y Pedro Otxandiano (Pedrito, augusto, el tonto) formaron la pareja Hermanos Baskonia, nombre pensado por un compañero de trabajo de Pedrito en el banco, e hicieron su debut en unas fiestas de Leioa”.
Durante los años 70 y 80 fueron muy populares en todas las fiestas de pueblos y barrios por toda Bizkaia, ”fundamentalmente”, pero también por las provincias limítrofes. Esta popularidad les hizo, desde el principio, constituir un montaje completo contando con otros artistas, con el nombre de Espectáculos Candilejas, en homenaje a la película de Charlie Chaplin Charlot.
Era habitual ver actuar a los Hermanos Baskonia en pueblos, celebraciones de empresa, comuniones, clubes deportivos o privados, pero también en espectáculos benéficos -”calculamos que más de un tercio de las funciones que dieron fueron completamente altruistas”-, así era habitual verles en residencias, geriátricos o aquellos lugares en los que se les necesitaba y requería como hospitales, asociaciones... o en la propia cárcel.
Ya durante los años 90, centraron más su actividad en las fiestas de cumpleaños y comuniones (Gu-Gu´s en Bilbao, Restaurante Erreka, Club Deportivo...)
principio y final Su actividad juntos duró hasta hace bien poco -”unos tres años”-, ya que el estado de salud de Pedro se deterioró bastante. “Mi padre, Egus, continuó con un nuevo compañero a quien el propio Pedro acompañó en escena a modo de apoyo, hasta días antes de su fallecimiento del primero, pero la amistad con Pedro siempre permaneció intacta”. Madariaga transmite una anécdota o dato curioso. “Pedrito, como hemos dicho, debutó a la edad de 18 años en el asilo de Mena, la curiosidad hace que la última actuación que mi padre hizo fue el día 20 de diciembre del pasado año, también en el asilo de Mena. Ingresó en el hospital el lunes 22, el 24 entró en coma y falleció el día 28, con lo que la historia ha querido que el principio y el final, tengan esa similitud”, apostilla emocionado.
A finales del año pasado, este diario habló con Pedrito, debido a la muerte de su compañero de escena. El hoy finado comunicaba lo siguiente sobre su amigo: “Cuando supe la triste noticia sentí una gran pena. Más, porque aunque yo ya le dije que no podía seguir como payaso porque sufro mareos... él venía todas las semanas a visitarme. Siempre hemos seguido siendo buenísimos amigos”, valoraba quien antes de trabajar con Eguzki lo hizo con los Hermanos Alexandre o los Hermanos Joli (“llenábamos el Teatro Campos”, subrayaba con orgullo) o con los Hermanos Bilbao y su famoso Txomin del Regato.
La viuda de Pedro Ignacio Otxandiano Urresti ha escrito a mano unas líneas emocionadas sobre su marido a DEIA. “¡Qué felices eran los Hermanos Baskonia! Han sido unos años muy buenos de trabajo, pero los años no pasan en balde”, redacta desde el corazón a los labios. “¡Cuánto cariño, con qué alegría iban a trabajar!”, agrega porque “¡qué trabajo tan bonito es el de hacer felices a los demás, a niños y mayores! Esto es lo que hacían con cariño los Hermanos Baskonia”, enfatiza Pilar García, esposa de Pedrito, el de la sonrisa de niño eterno.
Eguzki Madariaga Zuazola Egus nació el 20 de abril de 1936, en Barakaldo de madre natural de este municipio y padre portugalujo. Desde niño quiso ser clown (el carablanca), aunque también actuaba como ventrílocuo o monologuista vasco (el arlote). Ha estado unos cincuenta años con Pedro Otxandiano (Pedrito) como pareja artística formando los payasos Hermanos Baskonia, aunque antes de comenzar la andadura con Pedro tuvo otros compañeros y ahora recientemente (por enfermedad del amigo de toda la vida, residente en Miribilla) estaba trabajando con Txetxu.
Los días previos a su fallecimiento hizo varias actuaciones con la famosa Caravana de la Alegría en diversas residencias y geriátricos. La última el 20 de diciembre (también trabajó el 18 y el 19) en la Residencia Conde Aresti -antiguamente Asilo Mena- de Bilbao.
Además de actuar con la Caravana de la Alegría en instituciones benéficas, también lo hizo durante décadas con el Circo Amateur del Club Deportivo. El pasado 28 de diciembre, día de su muerte, era la jornada en la que que solía actuar para los presos en la cárcel de Basauri.
Fue amigo de grandes payasos como los Hermanos Tonetti y entraba a los circos como el que visita a un amigo, sin pagar entrada y hablando con los artistas entre bambalinas. En su vida mantuvo siempre la actitud de reírse de sí mismo, no de los demás. “En este último año con la salud bastante minada, si le preguntabas ¿qué tal estás? Su respuesta siempre era ‘bien’, él sabía que había gente que estaba peor”, concluye la familia dando muestras de su forma de ser agradecida.
jugar al circo Cuentan que Eguzki comenzó ya en la adolescencia a pintarse la cara y jugar en los portales a hacer circos: “Al lado de mi casa montaban el circo Feijóo y siempre quise hacer el payaso, nos divertíamos muchísimo”, declaraba al periódico Bilbao.
Fue empleado de la firma Bombas Prat. Como Hermanos Baskonia trabajaron en días libres de sus trabajos por toda Euskadi y también en Cantabria, Burgos o La Rioja. “Aunque tengamos una entrada para el partido del Athletic, si hacemos falta como payasos en algún lado, allí vamos”, anteponían. Lo contaba Pedrito a este diario: “Cuando supe la triste noticia sentí una gran pena. Más, porque aunque yo ya le dije que no podía seguir como payaso porque sufro mareos... él venía todas las semanas a visitarme. Siempre hemos seguido siendo buenísimos amigos”, valora quien antes de trabajar con Eguzki lo hizo con los Hermanos Alexandre o los Hermanos Joli (“llenábamos el Teatro Campos”) o con los Hermanos Bilbao y su famoso Txomin del Regato.
El nombre de Hermanos Baskonia surgió por una tercera persona. “Un amigo mío del Banco Central donde yo trabajaba de bedel me dijo que sonaba bonito y nos pareció bien”. A partir de ahí, han sido toda una institución de la sonrisa, la que dicen semilla que surge del corazón y florece en los labios.
Los días previos a su fallecimiento hizo varias actuaciones con la famosa Caravana de la Alegría en diversas residencias y geriátricos. La última el 20 de diciembre (también trabajó el 18 y el 19) en la Residencia Conde Aresti -antiguamente Asilo Mena- de Bilbao.
Además de actuar con la Caravana de la Alegría en instituciones benéficas, también lo hizo durante décadas con el Circo Amateur del Club Deportivo. El pasado 28 de diciembre, día de su muerte, era la jornada en la que que solía actuar para los presos en la cárcel de Basauri.
Fue amigo de grandes payasos como los Hermanos Tonetti y entraba a los circos como el que visita a un amigo, sin pagar entrada y hablando con los artistas entre bambalinas. En su vida mantuvo siempre la actitud de reírse de sí mismo, no de los demás. “En este último año con la salud bastante minada, si le preguntabas ¿qué tal estás? Su respuesta siempre era ‘bien’, él sabía que había gente que estaba peor”, concluye la familia dando muestras de su forma de ser agradecida.
jugar al circo Cuentan que Eguzki comenzó ya en la adolescencia a pintarse la cara y jugar en los portales a hacer circos: “Al lado de mi casa montaban el circo Feijóo y siempre quise hacer el payaso, nos divertíamos muchísimo”, declaraba al periódico Bilbao.
Fue empleado de la firma Bombas Prat. Como Hermanos Baskonia trabajaron en días libres de sus trabajos por toda Euskadi y también en Cantabria, Burgos o La Rioja. “Aunque tengamos una entrada para el partido del Athletic, si hacemos falta como payasos en algún lado, allí vamos”, anteponían. Lo contaba Pedrito a este diario: “Cuando supe la triste noticia sentí una gran pena. Más, porque aunque yo ya le dije que no podía seguir como payaso porque sufro mareos... él venía todas las semanas a visitarme. Siempre hemos seguido siendo buenísimos amigos”, valora quien antes de trabajar con Eguzki lo hizo con los Hermanos Alexandre o los Hermanos Joli (“llenábamos el Teatro Campos”) o con los Hermanos Bilbao y su famoso Txomin del Regato.
El nombre de Hermanos Baskonia surgió por una tercera persona. “Un amigo mío del Banco Central donde yo trabajaba de bedel me dijo que sonaba bonito y nos pareció bien”. A partir de ahí, han sido toda una institución de la sonrisa, la que dicen semilla que surge del corazón y florece en los labios.
Fuente:www.deia.eus
Pedro Ignacio Otxandiano & Eguzki Madariaga Pedrito & Egus Hermanos Baskonia |
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